Incauca es un ingenio innovador enfocado en la sostenibilidad, por tal motivo decidió realizar una actualización tecnológica en su planta aumentando la eficiencia energética del proceso de cogeneración, tanto en la combustión de sus calderas, como la producción de energía en los generadores eléctricos. Esto fue posible con la implementación de una caldera, un turbogenerador de 60MW y una línea de transmisión.

Gracias a esta eficiencia se incrementan los excedentes de energía eléctrica entregados a la red nacional, suficientes para cubrir el consumo equivalente de municipios como Buenaventura o Popayán. Este recurso proviene de Fuentes No Convencionales de Energía Renovable – FNCER, y contribuye a la sostenibilidad del planeta.

Se llama cogeneración porque es la producción combinada y simultánea de dos tipos de energías: la térmica en forma de vapor y la eléctrica. Ambas están relacionadas de forma directa con el proceso productivo de azúcar y alcohol. Tanto el vapor de las calderas, como la energía eléctrica, son necesarias para la actividad productiva y el accionamiento de toda la planta.

El vapor y la electricidad se obtienen de una misma fuente: el bagazo de la caña de azúcar, que, aprovechado de forma eficiente, permite la autosuficiencia de energía eléctrica y energía térmica de una manera sostenible y amigable con el medio ambiente.

Luego de extraer todo el jugo de la caña de azúcar en el proceso de molienda, se obtiene como subproducto el bagazo de la caña, el cual se dispone de la mejor manera posible como el principal combustible para las calderas empleando modelos de Economía Circular, donde es utilizado para producir vapor a muy alta presión y temperatura.

Es en las calderas donde el bagazo transfiere toda su energía térmica al agua, que, por efecto de la alta temperatura, se transforma en vapor, el cual es conducido hacia la planta eléctrica, donde mueve las aspas de las turbinas y ese movimiento es transformado en energía eléctrica en los generadores.

Con esta energía eléctrica, todo el ingenio autoabastece su demanda de electricidad y debido a la alta eficiencia del proceso, se logra un excedente de energía eléctrica que es inyectado a la red pública.

La generación de energía eléctrica a partir del bagazo de la caña de azúcar es considerada energía renovable porque esta materia prima se está renovando de manera constante y sostenible, sin agotar los recursos naturales del planeta, aportando así a la transición y la seguridad energética del país.

El bagazo de caña de azúcar es el combustible principal de la planta de cogeneración, el cual es un combustible natural, limpio y renovable, además con un importante contenido energético y poder calorífico, es por eso que la energía producida con esta biomasa, también es llamada bioenergía.

Este es un subproducto del proceso de molienda de la caña, que no se desecha, sino que es utilizado en las calderas aprovechándolo de la manera más eficiente posible, lo que se traduce finalmente en una disminución significativa de la huella de carbono y en una importante disminución de gases de efecto invernadero, contribuyendo de esta manera a disminuir el calentamiento global.

El proyecto ampliación de cogeneración representa un beneficio para el medio ambiente y contribuye a la mitigación del cambio climático al concebirse desde un modelo de eficiencia energética, logrando una reducción de los gases de efecto de invernadero (GEI).

Al analizar las emisiones de dióxido de carbono equivalentes por kilovatio generado del proyecto, estas son menores al promedio nacional de generación de energía, evitando emisiones de gases efecto invernadero, de alrededor 200,000 toneladas de CO2 equivalente al año, al compararse con la generación térmica tradicional.

Para el control de la emisión del material particulado y gases de la combustión, dentro del proyecto se instaló un Precipitador Electrostático (ESP), que es la tecnología que alcanza la mayor eficiencia en la retención de material particulado y control de gases. Este dispositivo sirve para limpiar el aire y fue diseñado para cumplir con todos los estándares establecidos por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Este proyecto tiene relación directa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los cuales marcan la agenda internacional y nacional hasta 2030, por ejemplo:

• Objetivo 7: relacionado con energía asequible y no contaminante
• Objetivo 8: enfocado en trabajo decente y crecimiento económico
• Objetivo 9: orientado al crecimiento de la industria, la innovación y la infraestructura
• Objetivo 13: con acciones positivas por el clima y adopción de medidas para combatir el cambio climático y todos sus efectos negativos

En Colombia la generación de energía eléctrica tiene su mayor exigencia en verano o en temporadas como el fenómeno de El Niño, debido a que la generación es principalmente hidráulica, es decir a partir de embalses. Es precisamente en esta época que la planta de cogeneración realiza los mayores aportes de energía eléctrica a la red, debido a que la productividad y eficiencia del proceso aumentan en este momento del año. Esta condición permite que la energía eléctrica aportada por el proyecto tenga un efecto de respaldo y complementariedad con el sistema de generación hidráulico del País.

Este proyecto tuvo una inversión de aproximadamente 230,000 millones de pesos y desde 2011 se empezaron a adelantar múltiples estudios de preingeniería, así como los trámites y respectivas autorizaciones ante las entidades requeridas, previo al inicio de la ejecución del proyecto, que aconteció en 2018.

Para el desarrollo del proyecto se tuvieron en cuenta todas las reglamentaciones aplicables vigentes, así como la regulación del sector energético que es muy amplia y exigente por estar estrechamente ligada con el servicio público de energía eléctrica.

Para la línea de interconexión, la Corporación Regional del Cauca otorgó la licencia ambiental necesaria para su ejecución. Para esto fue necesario realizar diálogos con las comunidades del área de influencia a fin de socializar los aspectos ambientales relacionados con el proyecto y así construir de forma conjunta el plan de manejo ambiental.

La construcción de la caldera contó con todos los permisos requeridos. Para el punto de conexión en la red eléctrica, la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), emitió el respectivo concepto favorable.